La evolución demográfica del país se caracteriza por tres tendencias: una tasa de natalidad baja, la creciente esperanza de vida y el envejecimiento de la sociedad.
La baja natalidad se prolonga desde hace más de tres decenios: desde 1975 el número de nacimientos se sitúa, con ligeras oscilaciones, en aproximadamente 1,3 hijos por mujer.Las altas tasas de inmigración hacia Alemania occidental evitaron el correspondiente retroceso poblacional.
Paralelamente la esperanza de vida se ha incrementado de forma continuada, como ocurre en muchos otros países ricos.
La creciente esperanza de vida y las bajas tasas de natalidad son la causa de la tercera tendencia: el menor porcentaje de población joven, que de población anciana.
La población anciana, aumenta sin cesar las personas viven más tiempo y llegan a una edad en la que necesitan que les cuiden. Por otra parte, desde principios de los años setenta las tasas de natalidad no han sido lo bastante altas para reemplazar a la población. El resultado es que hay menos dinero para atender a un número creciente de personas necesitadas de cuidados.
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